Pensabas que el reciente escándalo que manchó a la red social Facebook y la asoció con uno de los casos de filtrado de datos privados más aberrantes de la historia no es exclusivo de dicha red social. Tal parece ser el caso de Twitter, que también vendió datos a Cambridge Analytica.
Según Bloomberg, los ingresos de datos de esta red social aumentaron en un 20% junto a las licencias sobre los datos de los usuarios, que habrían conseguido rédito por aproximadamente unos 90 millones de dólares en el primer trimestre de 2018.
La misma compañía lo expresó en un comunicado privado a la red de noticias Bloomberg, que, irónicamente se terminó filtrando a través de Tweets y de los medios especialziados:
“En 2015, GSR (Global Science Research, la empresa comercial de Cambridge A.) tuvo acceso a la API a una muestra aleatoria de tweets públicos de un período de cinco meses desde diciembre de 2014 a abril de 2015. Con base a los informes recientes, llevamos a cabo nuestra propia revisión interna y no encontramos ningún acceso a datos privados sobre las personas que usan Twitter”.
Así lo admite uno de los representantes oficiales de la compañía del pajarito del cual todavía no sabemos nombre y apellido, pero que seguramente, se revelará en las próximas horas.
Además, es muy posible que en las próximas horas se revelen muchos más datos que pueden complicar a otras redes sociales tales como Instagram, Flickr, Bebo, etc. Este efecto cascada suele ocurrir en los casos de escándalos complejos, donde más de un buffet de abogados espera ansioso para iniciar un aluvión de juicios a nombre de un grupo molesto de usuarios afectados y como decía mi abuela: una vez que se destapa la olla todos huelen el guiso.
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